Firmada por Souto Moura, la esfera gris utiliza el número romano alargado como eje en las 12, 3, 6 y 9. El cristal de zafiro abombado permite que la luz se refleje en el bisel interior, un efecto realzado por el acero pulido de la caja. La parte lateral está cepillada y contrasta con el pulido de arriba y de abajo, creando un contraste de texturas. Es en esta caja a la vez compleja y sencilla donde se integra la correa negra, diseñada para hacer el reloj “de una sola pieza”. Con correa de cuero negro, esfera blanca y caja de oro rosa, este reloj se agotó tan pronto como llegó al almacén. La caja mide 32 mm y el brazalete comienza en 16 y se estrecha elegantemente hasta la hebilla distintiva; se adapta perfectamente a las muñecas de mujeres o de hombres con una inclinación (de buen gusto) por los relojes más pequeños o antiguos.