Diseñar un reloj de pulsera, en diálogo con Filipe Costa Almeida, fue para mí un ejercicio hermoso y estimulante.
Diálogo en persona, mirando otros relojes producidos por Cauny y a partir de hipótesis presentadas y atendiendo a comentarios y sugerencias sobre lo que estaría o no bien.
La historia del diseño de relojes es también la historia de millones de nuevos modelos, o mejor dicho, de sucesivas transformaciones.
Seguí este camino con el objetivo de que esta transformación no fuera imperceptible, y también que este reloj «pareciera» un reloj, del mismo modo que pienso que una silla debería «parecer» una silla y un coche debería « Parece» un coche, al menos por ahora. Que las cosas nuevas no tienen por qué ser agresión, lo cual no siempre sucede.