Firmada por Souto Moura, la esfera gris utiliza el número romano alargado como eje en las 12, 3, 6 y 9. El cristal de zafiro abombado permite que la luz se refleje en el bisel interior, un efecto realzado por el acero pulido de la caja. La parte lateral está cepillada y contrasta con el pulido de arriba y de abajo, creando un contraste de texturas. Es en esta caja a la vez compleja y sencilla donde se integra la correa negra, diseñada para hacer el reloj “de una sola pieza”. Con una correa de cuero negra y una esfera gris, este reloj grita versatilidad en el mismo tono sutil con el que un edificio de Souto Moura susurra belleza.